¡Stop!
Ahora, respira.
Debo ser honesta y decirte que no sé. Definitivamente no sé ni que vaya a pasar tras esta crisis sanitaria, ni cuanto dure. Sin embargo, lo que sí sé, es que este stop que se nos está dando, puede ayudarnos a replantear nuestra vida, a reinventarnos (objetivo que me encanta porque vivo de hacer cambios).
Además, nos da 1) la certeza de que como sociedad lo vamos a poder enfrentar y ganarle la partida (tal vez en tres meses como lo hizo China o quizá en menos, ¡ojalá!) y 2) nos descubre la fragilidad que tenemos como seres humanos. No como sociedad, ¡cuidado! Que hasta este momento me siento (y sé que me sentiré más) orgullosa de la manera en que la sociedad mexicana ha crecido: ni un terremoto, ni un virus nos detendrá. De eso, sí estoy segura.
Mientras, ahorra tus abrazos, contén esos besos y ayudemos al medio ambiente con nuestro stop.
¡Hagamos tres paradas!
Primera parada: tu hogar. ¡Vive tu casa!
Segunda parada. Limpieza de imagen
Tercera parada. Limpieza emocional.
En este rubro se lo paso a mis colegas psicólogos y terapeutas, solo te dejo esto:
¿A poco no te encantaría abrazar en este momento a ese amigo lejano, a tu padres en su casa, llegar con tus amigos, brindar entre risas y carcajadas? Te pido algo: guarda esas ganas de hacer todo eso y más, porque en un tiempo lo volveremos hacer y esos abrazos sabrán a felicidad, alegría y solidaridad, esas carcajadas serán alimento para el alma y llegar a casa de papá y mamá será nuevamente maravilloso.